En el subte le podés ver los detalles a la gente, y es como verla por dentro. Cuando estás apretado en la escalera mecánica y van dos personas el mismo escalón, y no hay separación con el siguiente, no tenés otra opción mas que estar muy cerca con la persona que está adelante tuyo. Y es raro, porque le ves el pelo y la ropa, pero muy de cerca. Y te dice mucho. Porque de lejos, a no ser que sea muy notorio, toda la ropa está bien, pero de cerca le empezás a ver lo gastada que está, la marca, te ponés a pensar porque se habrá comprado eso, porque se lo habrá puesto hoy.
Y adentro del subte lo mismo, solo que podés estar enfrentado cara a cara con el otro, y le ves los poros, las ojeras, el maquillaje, las imperfecciones, todo. Muchas veces gente muy desagradable. Algunas veces chicas muy lindas que encima de tenerlas frente a frente no podés hacer nada.
Seguro luzco terrible para cualquier otro que saque estas mismas conclusiones que yo, sobre todo cuando vuelvo del trabajo.
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